En 2025, los datos oficiales revelan un país con contrastes agudos entre formalidad e informalidad, entre estabilidad e incertidumbre, entre el trabajo y la pobreza.
1. La fuerza laboral en números
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al primer trimestre de 2025:
- 60.5 millones de personas forman parte de la población económicamente activa (PEA).
- 59.0 millones tienen empleo, pero más de la mitad (54.3%) lo hace en la informalidad.
- 22.3 millones de empleos están registrados ante el IMSS (menos del 40%).
Tener empleo no garantiza seguridad social ni ingreso suficiente. Muchos trabajan sin protección, sin prestaciones y con ingresos inestables.
2. El empleo formal también tiene matices
Aunque los datos del IMSS reportan un salario base promedio de $628.8 pesos diarios (~$18,864 mensuales), hay que ser cautelosos:
- No es un promedio ponderado: los salarios altos empujan la media hacia arriba.
- El salario de trabajadoras del hogar promedia $446.9 y el de trabajadores independientes $331.8.
- Muchas personas trabajan de forma subordinada sin afiliación al IMSS.
Por lo tanto, hablar del “mexicano asalariado” no es lo mismo que hablar del trabajador registrado.
3. ¿Dónde y en qué trabajan?
La mayoría de los mexicanos trabaja en el sector de servicios (terciario), especialmente en ciudades grandes:
Actividad | % de la población ocupada |
---|---|
Comercio | 30.3% |
Servicios profesionales, financieros y corporativos | 15.7% |
Servicios sociales (salud, educación, etc.) | 13.2% |
Gobierno y organismos internacionales | 12.9% |
Restaurantes y servicios de alojamiento | 12.9% |
Transportes y comunicaciones | 9.4% |
Servicios diversos | 5.5% |
La mayoría trabaja en relaciones cara a cara, donde el servicio, la reputación y la confianza son clave. La percepción de marca, la atención al cliente y la experiencia digital son diferenciales competitivos decisivos.
4. ¿Cuánto gana un mexicano promedio?
Con base en los datos cruzados de la ENOE (2025), el IMSS y estimaciones salariales promedio por nivel de ingreso, se estima que el ingreso mensual de una persona ocupada en México es de aproximadamente:
$10,812 pesos al mes
¿Cómo se llega a esta cifra?
- Según la ENOE, el 40.1% de las personas ocupadas gana hasta un salario mínimo ($8,364 mensuales).
- El 29.2% gana más de uno y hasta dos salarios mínimos (hasta $16,728).
- Solo el 9.2% de los ocupados gana más de dos salarios mínimos, siendo este grupo el más reducido.
- Por otro lado, 4.3% de las personas ocupadas no recibe ingresos y un 17.1% no especifica cuánto gana.
- El IMSS registra apenas 22.3 millones de empleos formales, frente a más de 59 millones de ocupados, lo que significa que solo el 37% trabaja formalmente.
- El 54.3% de la población ocupada está en la informalidad, según el INEGI.
- Las personas con prestaciones laborales ganan en promedio ~$11,291 mensuales, mientras que las personas sin prestaciones ganan alrededor de ~$10,162 (aunque en muchos casos podría ser menor por subregistro).
Entonces:
La cifra de $10,812 pesos mensuales resulta del promedio ponderado según los niveles salariales declarados por la ENOE, excluyendo los casos no especificados y sin ingresos.
Este número refleja una aproximación más precisa de lo que realmente gana una persona ocupada promedio en México.
Nivel de ingreso | Personas | Porcentaje aproximado |
---|---|---|
Hasta 1 salario mínimo | 23,662,538 | ~40.1% |
Más de 1 hasta 2 salarios mínimos | 17,224,769 | ~29.2% |
Más de 2 hasta 3 salarios mínimos | 3,535,157 | ~6.0% |
Más de 3 hasta 5 salarios mínimos | 1,334,070 | ~2.3% |
Más de 5 salarios mínimos | 560,378 | ~0.95% |
No recibe ingresos | 2,580,961 | ~4.4% |
No especificado | 10,103,136 | ~17.1% |
Total ocupados | 59,001,009 | 100% |
5. Pobreza, ingresos e informalidad
Los datos del CONEVAL profundizan aún más este panorama:
- 43.9% de la población vive en pobreza (55.7 millones de personas).
- 12.1% vive en pobreza extrema por ingresos.
- 50.2% carece de seguridad social.
- 39.1% no tiene acceso a servicios de salud.
- Solo 27.1% no es pobre ni vulnerable.
Más del 70% de los mexicanos vive con carencias, ingresos bajos o ambos. Muchos trabajan, pero el empleo no les permite salir de la pobreza.
6. Entonces… ¿quién es el consumidor mexicano?
- La clase media formal es más pequeña de lo que parece.
- La informalidad es lucha por subsistir, no ocio.
- El consumo existe, pero se da desde la necesidad, el ingenio y la comparación constante.
Para conectar con este consumidor, las marcas deben dejar de pensar en segmentos tradicionales y comenzar a ver trayectorias de vida, contextos reales y aspiraciones posibles.
La empatía y la inteligencia de mercado no son un lujo: son la única vía para ser relevantes.
7. ¿Dónde están las oportunidades de negocio?
En un país con más del 50% de trabajadores en la informalidad, ingresos promedio bajos y una economía marcada por la desigualdad, las oportunidades no se eliminan: cambian de lugar y forma.
- Servicios financieros alternativos: créditos accesibles, tandas digitales, seguros adaptados.
- Consumo fraccionado o comunitario: productos pequeños, suscripciones semanales, clubes de compra.
- Capacitación y reconversión laboral: cursos prácticos, certificaciones express, acompañamiento digital.
- Soluciones locales: distribución directa, venta por WhatsApp, tiendas móviles.
- Productos de bajo costo, alto valor emocional: estética cuidada, narrativa fuerte, sin elevar el costo.
- Digitalización accesible: atención por celular, redes sociales, contenidos ligeros y útiles.
En México, las oportunidades no están en venderle a quien más gana, sino en entender cómo compra la mayoría que menos tiene.
Reflexión final
Para cualquier emprendedor, directivo o empresario, entender cuánto gana realmente el mexicano promedio no es solo un dato demográfico: es una herramienta clave para tomar decisiones más inteligentes.
Saber que la mayoría de los trabajadores en México percibe menos de $10,000 pesos al mes redefine cómo pensamos en precios, productos, sueldos, estrategias de venta y propuestas de valor.
Conocer esta realidad no solo permite conectar con el consumidor, también obliga a pensar en modelos de negocio más humanos, rentables y sostenibles.
Porque al final del día, los números importan, pero las personas que están detrás de ellos aún más.
¿Qué sigue?
Este análisis es la primera entrega de nuestra serie sobre el consumidor mexicano.
Hoy respondimos: ¿En qué trabaja y cuánto gana?
En la próxima entrega exploraremos:
¿Qué nivel de educación tienen nuestros consumidores y cómo eso transforma su manera de comprar, aprender y relacionarse con las marcas?